MI RELATO PERSONAL
Hace un tiempo trabajaba de operario de mantenimiento en una empresa de transportes, mi relación con mis compañeros y con mi jefe era extraordinaria, me sentía plenamente realizado y considerado por los demás y por mí mismo, la verdad es que trabajaba duro tanto de día como en el turno de noche, para que no existiese queja ninguna hacia mi persona.Considerando mis compañeros como si fueran mi segunda familia.Pero un día recomendé a un amigo, eso creía, para que me ayudase en los diferentes objetivos del departemento, que tenía que cumplir al ampliar la dotación de autobuses. A medida que pasaba el tiempo, mi relación con mi jefe había cambiado negativamente, por los diferentes comentarios que mi supuesto gran amigo estaba comunicando al gerente de la empresa. Entonces comprendí lo que pasaba, este señor por no calificarlo despectivamente, quería mi vacante por todos los medios, dejando la moralidad a parte, sin escrúpulos, se reunía por la mañanas con nuestro superior y le informaba de todo lo acontecido del día anterior, tanto de lo que ocurría en la sección de mantenimiento como logística y transportes, creando una cierta neblina en el buen ambiente que existía anteriormente en la empresa.
Tras 4 años de duro trabajo en una empresa de autobuses muy conocida en la comarca, que no voy a mencionar, tuvieron que recortar en presupuesto, por motivos que habían perdido varias concesiones de algunos municipios, entonces decidieron prescindir de mi persona, y demanera no muy apropiada me comunicaron mi baja en la empresa. A partir de este momento, empezaron las fustraciones y los interrogantes, ¿qué voy a hacer ahora?, ¿dónde voy a encontrar ttrabajo?, ¿me tendré que ir fuera?, !que injusta a veces es la vida¡, esto es lo que me pasaba por mi mente en ese momento, asi que lo que hice fue, sentarme, serenarme y recapacitar. Pensé aquí no se acaba el mundo, la vida está llena de dificultades, pero lo que hay que saber o tener, es la herramienta para poder superarlas y eso hice.
Tomé de nuevo las riendas y me encaminé de nuevo a recorrer un nuevo camino en mi vida, no sé si estará lleno de espinas o no, pero lo que sí que sé que es cierto que las limitaciones se las pone uno mismo,por muchas adversidades que te encuentres en tu trayecto, si tu tienes la herramienta para poder superarlo y seguir adelante, deja las inquietudes, los temores, a un lado y sigue caminando poco a poco pero con pie firme.
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